Existen los poemas cursis porque existen los carteros


Cuando se corre la tinta en una carta
es porque estornudaste sobre ella
por alergia a algún verbo

Por la caída como acento
de una lágrima
ortográficamente rebelde

Por la humedad de tus manos
o del lugar dónde la escondés
de ojos ajenos
pero no del tiempo

Porque tuvo destino de lavarropas
en el bolsillo del jean

Porque volcaste el mate
pensando en mi
distraída

Cuando pienso los motivos
por los cuales
se corre la tinta en una carta
prefiero pensar en todo eso
y no
en la lluvia


PD: Un mail hubiese sido más moderno pero sólo pensaba en el delete, en eliminar, en suprimir, en la papelera de reciclaje y en vez de escribir este poema cursi todo se reduce, logicamente, a escribir un estúpido haiku:

te mandé un mail
no respondiste nunca
click al delete.