Metáfora del enterrado

Me metí en un sótano
apagué la luz
silencio
oscuridad fresca
pensé
es un buen lugar
para los vinos
también pensé
en los muertos
me puso la piel de gallina
rápida mente
encendí la luz
estoy
en un cubo
vacío
con una sola pared
del ancho
d   e      l   a      c   o   r   t   e   z   a      t   e   r   r   e   s   t   r   e
una pared
llena de
huesos
tesoros
documentos comprometedores
millones de cosas
que esconde la gente
imagino
gente
que me vió pasar
en la superficie
piso de unos
techo de otros
me miré el cuerpo
así
recorriéndome con los ojos
sin espejo
pensé en mi cuerpo
en
cuerpos
como sótanos
salí
al final
en la superficie
la pared del sótano
no parece tan ancha.

Alguien, después de Newton

Si con los pies sobre la tierra
tirás un objeto
va perdiendo velocidad
su trayectoria es curva
termina rodando por el piso
hasta detenerse
y podrás observar
todo el recorrido
si repetís el ensayo
sin tener los pies sobre la tierra
es decir
en el vacío
la trayectoria del objeto es recta
bien derechita
aumenta la velocidad
infinita mente
y no podrás observar
todo el recorrido
para que este ensayo se entienda
imaginate una movilización
de un lado
gente con los pies en la tierra
tira objetos contra escudos
y del otro
gente en el vacío
tirando a las cabezas.

Rewind

La tierra
se descava
los gusanos
vomitan
los huesos
se llenan de carne
los cuerpos
se desguardan
vuelven a andar
y vuelven
a las andadas
desando
deshablo
desaprendo
me vivo de joven
la imagen 
rompe el espejo
quedo
hecho pedazos
última
mente
todo
me desarma
el nosotros.

Antes de la demanda contra el olvido


Antes de beber echemos unas gotas
de vino a la tierra para humedecer
los labios de los que nos precedieron
                                Omar Khayyan

Soy el primero
y el último
en la barra que nadie atiende
un local con las cortinas bajas
las sillas dadas vueltas sobre las mesas
un frío de perros
el último vaso
pa calentar las tripas
el último verso
de vicio
no
más.

Otro retrato

No sé quienes eran
Elena Andrée y Marcelino Desboutin
menos aún
de las habilidades culinarias de Elena
tampoco sé
que ropa voy a usar
para mi muerte
o de lo que no pintó 
ni escribió Marcelino
quizá fueron unos genios
no reconocidos
y terminaron entre ratones
pero qué importa
quiero compartir la mesa con ellos
y con vos, Raúl
habrá vino, seguro
aunque el hígado chille
y hablaremos de versos.

Mirando los pequeños trenes de carga

Algo cambió
hay más gente
aplastada en la calle
que sapos

Los medios de transporte
en su recorrido
desparraman
una enfermedad
incurable

terminal

en cada esquina
en cada estación
quedan
como fantasmas
en sus munditos