Nicanor habla sobre el jardín zoológico

sobre moscas y elefantes


lo escucho atentamente

como se debe escuchar

a un antipoeta


me hace pensar

en enanos y gigantes

en oriente y occidente

en si engorda la mosca

y adelgaza el elefante

en si se da vuelta la tortilla


a qué velocidad máxima

se desplazan los animales

un galgo a 70

48 un rope común

un gato

maso como el rope

                                     un elefante a 40

un halcón a 100

como el colibrí

un gorrión a 50

                                     y la mosca a 7

nosotros

más lentos que elefante

más rápidos que la mosca


y si la tortilla se da vuelta

a qué velocidad

a la del elefante

a la de la mosca


y si se deshace en el aire

así

como un sueño


en fin


cuando escucho

a un antipoeta

tan groso como Nicanor

hablar de cosas

que no le importan a nadie

pienso

en un montón 

de cosas

que no sirven para nada

como la poesía

la antipoesía

y este poema

Un ensayo sobre la tristeza con ánimo de esperanza

hay gente

que vive vencida

otras

con vidas

a las que les salen telarañas

en los rincones


no hay nada ni nadie

que proteja nuestro sueño

cuando te lo arrancan

necesitás un abrazo

que te zurza el alma


creemos que habitamos lugares

pero habitamos en las palabras


cuánta eternidad encierra

la palabra nunca


todo se extingue una

y otra

          y otra vez

nadie va a indemnizarnos


vacíos

ausencias

como muestras gratis

de la muerte

esas lastimaduras

que nos lamemos solos


cada cuerpo

es una estación


palabras con agujeros

por donde caen las promesas


tal vez en el silencio

en medio de la nada

aparezca

la palabra que olvidamos


de lo que tengo

nada es mío 

todo es una derrota


no tiene sentido 

acomodar las cosas

en este desorden


hay que esperar

el eclipse

palabra

tiempo

espacio

para defender

el milagro

Las calles de Tolosa son salvajemente simples

tiene flores

no tiene hojas

                        tiene hojas

                        no tiene flores

no tiene

              ni hojas

              ni flores


                            como la magnolia morada

                                                       es la vida


tirado

en la calle

sin el mechero


                          como el rheem

                                 es el amor


la gente pregunta

                              la hora

                              un lugar

                              una dirección


nadie

          qué nos pasó


estamos rotos

le hacemos hacer

una triste mueca

al mundo

Ni aerodinámica ni psicología

sigo a mis ojos

sin que me vean

buscar

entre las palabras


nada encuentran


siempre estaremos

afuera


no hay

túnel de viento

para las palabras


qué forma

toma el aire

cuando

se mueven

en el silencio


mis ojos y yo

sufrimos

esa recurrente enfermedad del alma

De pibe dominaba la anatomía

en algún momento

perdí el corazón 

en medio del pecho


no lo volví a encontrar


                                    y escribo


aburridas palabritas

de gente grande


El día que volé sobre el mundo de dariolemos en medio de un eclipse solar

hay caminos que no veo

frecuencias que no escucho

a la noche las orejas

se me llenan de silbidos

el marote

entra en resonancia


viajo en barrilete

al pasado y de paso

volteo satélites como piñatas

para que caigan a la tierra

todos los secretos de los dioses


el cielo es mío y de las moscas


no uso ni zapatos ni corbata

dejé de afeitarme


en los bolsillos

llevo viejos y repetidos cuentos

todos conocen el final


no uso almanaques ni agendas

porque vivo de domingo

para organizarme uso relojes

si no voy a hacer nada

es importante

que sea a tiempo


dios no existe

no soportó

todas las cagadas que se mandó

se suicidó

el diablo desplumó a todos los ángeles

y murió de aburrimiento


(mientras escribo esto

se me cayó la copa de vino

se me cayó el mundo)


me gustaba más vivir

cuando el mundo existía


en medio del vuelo

soplo harina al poco aire que queda

para que en los días de lluvia

cuando el salga el sol

caigan panes en mi barrio


no nos olvidemos de las moscas

nosotros los poetas derrotados

tenemos moscas

que nos zumban en la cabeza

no pajaritos


cuando ando por la tierra

camino lento

parece que retrocedo

todos pasan rápido

yo les grito

no se apuren

sientensé

detrás de tanta mierda

hay cosas hermosas


ninguna lengua recuerda sus palabras

repite repite repite repite


en esta selva siempre hay dolor


los versos tienen que andar en bolas

despojados de todo

que cada uno los vista como quiera


Tolosa es mi torre de control

mi marote de avioncito despega a diario

soy un gran piloto de barrilete

que nunca aterriza

va

de estrella a se estrella


Elecciones

saqueamos el pasado

en busca de errores


para repetirlos


aprendimos a dar la patita

a dejar la pelota a los pies del amo

moviendo la cola


creemos haber hecho 

cosas importantes

en cada acto

intrascendente

vergonzoso


no hay analgésicos

para estos dolores

tampoco alcanza

una inagotable

botella de tinto


que difícil saber

quien está muerto

entre tanto cadáver


somos esas fechas

que quedan entre paréntesis

desnudos de palabras


¿El reloj de arena

se llena

o se vacía?


Un poema de Rigolleau

tengo un vaso de vidrio

donde tomaba soda

con un chorro de talacasto

las gaseosas

eran pa las fiestas

sobrevivió 

al golpe de onganía

a la junta militar

a la guerra de malvinas

a las mudanzas

a mis divorcios

a la inundación de Tolosa

vidrio celeste

grueso

irrompible

hoy 

lo uso para tomar 

tinto

o whisky

un objeto inútil

como un poema de vidrio

Instantes nocturnos

el vino siempre

algo te susurra

bebe el poema

incliná la oreja

hacia las palabras

enredate en sus sonidos 

de lengua y de sueños

quemá el poema

mordete la lengua

quebrá el sueño

que no quede nada

ladrá 

sacá corriendo a todo

que quede

sólo lo mudo

la copa vacía




ladrá  sin mirar al cielo

         sin mirarte el ombligo

ladrá con los ojos cerrados




el mundo huele a podrido

el asado está carísimo

y el juego perdido

que no te ensucie 

la mugre nuestra de cada día

que no te arranquen

como yuyo la esperanza




el abismo

no es el lugar

donde podemos caer

el abismo

no es un lugar

el abismo

es un instante

nadie

lo ve venir

caemos

con pies de plomo

con los mismos 

que caminamos

sobre la tierra




entre poemas y tinto

aparece huguito

y me ladra

vos sos ese futuro

que nunca pensé

En los márgenes de Edmond Jabès

I


dios existió

cuando yo era chico

lo mataron

los milicos

la iglesia 


quién nos robó el mundo


en qué momento

se hizo tan pequeño

y la noche tan grande


no sé quién lo creo

no practico ninguna fé

pero sé quien lo está destruyendo

no practico

ninguna fé


hay gente que mira

como si le hubiesen arrancado

la mirada


ya sé que hay que soñar

levantar vuelo

pero me despierto

en medio de una barrena descontrolada

y escribo


II


no sé si algún día

llegaremos al interior de la palabra

siempre nos movemos por sus bordes


nunca entramos

siempre es otra

hay que trabajar para que una palabra

sea la menor cantidad de palabras

pero la leemos

y explota


de una palabra

nace el silencio

del silencio de esa palabra

nace otra palabra

y de ésta

otro silencio

y así

el infinito

la nada


todo


comienza y termina

en el silencio


hay que trabajar el silencio

que rodea las palabras

porque sólo él

las acomoda


el espacio

entre palabra y palabra

es un cielo


hay que buscar

entre las palabras

una respuesta

y saber que la respuesta

es otra pregunta


III


escribir es experimentar la soledad


los versos

se edifican en soledad

el poema

es una secuencia de soledades

la poesía

es la historia de la libertad

de estar solo


todo arranca en la dificultad

en lo inexplicable

en la ausencia


contra el dolor

contra el vacío

contra la nada

donde nace la palabra

para correr los límites

o para borrarlos


a la poesía

no se la lee

se la camina en bolas

entre los versos


el poeta

no está en el libro

la poesía lo abandonó

la poesía

no está en el libro

nada puede contenerla


el poema

se extingue en el poema

El día que me quedé solo con Hermann Karl Hesse

tenés un templo?


seguirá pasando de largo la muerte?


es fácil traicionar a dios 

cuando hay un motivo

que agita el alma


caminamos la noche

soñamos con cosas

para retenerlas


inútil es hacer

una lista de palabras

para ordenar el mundo

sin saber

el plan del universo


hay que nadar

en el silencio

contra la corriente

versos como islas

para no ahogarse


la poesía

una tormenta

rompe en la orilla


ninguna existencia

se conforma

busca 

busca

y busca

darle sentido al mundo

y al fin descubre

que el mundo 

no tiene sentido


quien puede jugar

este juego

sin sufrir


es fácil extraviarse


la poesía

una nube negra

con rayos

flota sobre el poema

miramos el techo

copa en mano

esperando

que algo

nos sea revelado

La estructura que diseñó Joan Margarit Consarnau

no hay un orden

para el dolor

ni un tiempo


en esta intemperie moral

la poesía

es un escudo

también la espada


hay un mundo

del que no nos podemos esconder

y una vida

que nunca viviremos


vamos

tras el rastro de la poesía

para salvarnos

buscamos

en nuestros miedos

en nuestras miserias

abrimos puertas

que no nos llevan

a ningún lado


el poema se cansa

y hace las mismas muecas

de fastidio

que el poeta

pero sabe

que las batallas perdidas

nos van a salvar


cómo alejarse del dolor

qué queremos rescatar en cada verso

son sólo vendas

para tapar las heridas

entonces

escribimos

porque ningún dolor

se merece el silencio

Esto me dijo Saint-John Perse de las palabras

las palabras vuelan

en el espacio del lenguaje

que acecha como un ave rapaz

su libertad

          el cielo

          no es de todos


cagate de risa del lenguaje

a los gritos

desaforadamente

para espantar

a los pavos reales

de la gloria


          hay una jaula

alguien pone un anillo

en las patas de los pájaros

una marca

          que todos miran


en el silencio

habitan las palabras

luchan contra el lenguaje

enfrentan a los vientos

¿dónde se engendran los vientos

que soplan con el único propósito

de arrasar con las palabras y

desparramar los versos?

          el cielo

          no es de todos

nunca es claro el lenguaje 


las palabras

no salen

de la misma fábrica

del lenguaje


          terrenales

          orilleras

          noctámbulas

          cómplices

          de fumatas

          y tintos

no necesitan

ningún cielo


         las palabras