No fui a ninguna guerra, no fui a Malvinas, me llevaron. No conmemoro el comienzo de la guerra. No soy un héroe. No realicé ningún acto heróico, ni soy hijo de Ares. Soy Huguito, un flaco de barrio, hijo de Adela y Abel, dos humanos.
Tampoco creo que los que murieron sean héroes, ni mártires. Son víctimas. Me hubiese gustado verlos crecer, formar una familia, tener hijos, laburar y llevar el pan a la mesa todos los días o simplemente verlos envejecer, escucharlos dar testimonio de donde les tocó estar, con o sin fe, con o sin causa.
Ultimamente tengo la idea recurrente de festejar con los kelpers el liberation day, siento, de alguna manera, que los ingleses me liberaron.
Seguramente muchos me traten de puto, cobarde y apátrida. Qué carajo me importa, soy un pichi ex ex combatido y en mi concepto de patria debemos estar vivos, cantar, bailar, brindar, besarnos y abrazarnos. Claro que no con todos, tengo varias excepciones. Soy puto, cobarde y apátrida pero tengo memoria.
En el 2009 volví a las islas con el Nono, Pipo y Tony, nos hospedó durante una semana una kelper en su casa. En su heladera, con un imán, deje pegada una hoja con este poema:
