orejea los días
miente
y se la juega
para qué pedir pan y trabajo
entre tanto vicio
en la orquesta
de esta música
mis versos
son un contrabajo
que ronca y ronca de tedio
encaro el mundo
con el lápiz entre los dientes
leyendo poemas
para marcar algunos versos
estúpidos
corrientes y talcahuano
vos en el estaño
yo en el capriatti
nos perdemos en un vino
que queme la sed
para reírnos
de las tristezas
no esperamos
limpiarle el parabrisas a dios
cuando pasa por la esquina
ni que baje la ventanilla
y nos tire un día más
siempre sigue de largo
nosotros nos cagamos de risa
no sólo de las tristezas
sino también
del sticker de la luneta
donde dice que nos ama
entre la nada
que venimos
y la nada
que nos vamos
todo
es poco
no espero nada
sólo poder escribir
cuando no doy más
las hambres
los hombres
ensañan
enseñan
poético
patético
no paro de dudar
de cometer errores
de buscar
sigo perdiendo
vivo en la derrota
busco en la decadencia
en el capitalismo
en la agonía
las palabras
se enredan
en el humo
patinan
en el alcohol
no se puede volar
con una pluma
viste
como son los poemas
no dicen nada
sólo
te llena ese silencio
entre verso y verso
ahí
donde hacés tuyo
el instante de otro
hay que estar atentos
a las palabras
que se confunden
con el silencio
cuál es la palabra mágica
no me digas
que no existe
decime
qué hacer
Luis