Cosas que Madariaga gatilló en mi cabeza

se aprenden 
el barrio
la noche
la poesía
también
se prenden
se encienden
como
la sangre
el corazón 
las lagrimas

el tiempo

sabe
no se apaga

***

Los peldaños blancos
no suben ni bajan no hay arriba no hay abajo vanivienen sin sentido sin edad sin tiempo sin nada con todo ni bueno ni malo un lado el otro este aquel de acá para allá se ve una cosa de allá para acá se ve otra ni cara ni ceca un mismo lugar sin calma sin alma sin karma
la esquina
me gusta
sin semáforo

***
en la oscuridad
el fuego
no quema
alumbra
y se ve
nítido
lo perdido

***

el árbol da sombra al hombre
el edificio al árbol
la sombra entristece
al árbol
al hombre
el árbol
el hombre
mueren
de tristeza
ciudad sombría
edificios mudos
una boca
es
un abismo

Mi cuaderno colecciona palabras...

mi cuaderno
colecciona palabras
desordenadas
con el tiempo
las acomoda
en las hojas
que no se arranca

mi lapicera
no sé muy bien
a qué se dedica
no la entiendo

durante el día
les leo poesía
mientras
ellos
hacen lo que quieren

a la noche
se me acuestan
en la mesita de luz
si a uno de ellos
lo golpea una palabra
se despierta
despierta al otro
hacen ruido
si tengo suerte
y se ponen de acuerdo
todo
termina rápido
se duermen
pero
si al loco se le ocurre
arrancarse una hoja
la loca se le pone de punta
discuten
discuten
putean
he visto
volar al cuaderno
a veces a la lapicera
jamás
vi volar una de esas palabras
que los golpeó
y yo mientras
les grito
o pienso que les grito
paren locos de mierda paren
paren
no jodan más
esperen el día
en silencio
ya van a volver
ya
van
a
volver