Stephen Harold Spender habla sobre poesía en el idioma de los muertos

los poemas

son instantes en conserva


con todo lo roto

se arman las palabras


lo roto

con todo lo roto


vos qué pensas

de un ataque aéreo?

que estoy acá

porque las probabilidades y estadísticas

me fueron favorables


ya sé que hablaste

con una muchacha ahogada

y sabés que Stravinsky

escuchaba a Beethoven


lo roto

los muertos


los muertos

se escuchan entre ellos


para hablar con los muertos

hace falta un ritual

pasar la lengua sobre la hoja

dejar baba entre las palabras

para que se peguen en verso

la lengua

tiene que ser

la de la infancia

para que en la palabra

la imagen

sea un juguete

A los 58 pirulos Hilda Doolittle decía esto de la poesía

la nieve cae

en silencio

deja

todo blanco


sólo el libro

que no está escrito

revela algo


con las palabras

rotas

hagamos un nido


una hoja

es todo el bosque


agarrar

no es tener

tampoco

es necesario

nombrar las cosas

con mirarlas

con pensarlas

a veces

comienzan a latir


no existe

un lugar

no hay puerta

no hay salida

ni en el espacio

ni en el sueño


hay que hacerse invisible

volar

sin ser ángeles

escapar

despertar afuera

tomar distancia

de este mundo

no existe

la tierra prometida

jugar nuestro juego


qué importa si

no caen las murallas