Silencio hospital

Mi viejo
los viejos
se gastan
quedan
como niños
enredados
entre cables
telaraña
que con paciencia
tejió
la vida
nosotros
poca cosa
en la sala
de espera.

El hombre nuclear

No dijo
oscar oscar
los mandos no responden
me llamó
y como pudo
me dijo
que no podía
mover
su brazo izquierdo
goldman
no apareció
con seis palos verdes
para un brazo biónico
un ojo
ni dos patas
mi viejo
no es steve austin
ni está en la nasa
fue laburante
y está en el pami
no fue un accidente de avión
fue uno cerebro vascular
mi vieja no es jaime sommers
jamás practicó
paracaidismo
siempre tuvo
los pies en la tierra
no tiene el oído
ni las patas biónicas
es sorda
tiene artrosis
no soy oscar goldman
soy huguito
deje a jaime
en la sala de espera
me puse
un guardapolvo blanco
con el escudo de la nasa
bordado sobre el bolsillo
superior izquierdo
entré donde están
reconstruyendo a steve
me acerqué a su cama
le dí un beso en la frente
él
me miró a los ojos
agarró mi mano
no para que lo contenga
sino que me dió la mano
así
fuerte
muy fuerte
como estrechan
las manos
los hombres.

ZOOCIEDAD - Poesía para la perrada




Día de perros

Llego a casa
abro la heladera
busco algo
que no esté vencido
pensando
en mi vencimiento
y apenas sonrío
encuentro unas vienissimas
le saco el moho
a unas rodajas de lactal
enciendo la hornalla
la escucho soplar
hasta que la ollita
vibra
almuerzo
mientras termino
el tinto
prendo un pucho
miro por la ventana
el pasto está largo
y pienso otra vez
que después lo corto
salgo a caminar
me siento en un banco
el wiik wiik
de las hamacas
los pibitos
como péndulos
marcan el tiempo
de la plaza
que late
y gira alrededor
de la calesita
se me acerca un perro
me mira triste
como que extraña
lo acaricio
hola viejo
le digo
lame mi mano
se echa
con la cabeza
sobre sus patas
estiradas
al lado de mis piernas
estiradas
miramos
a los pibitos en los juegos
yo pienso
qué lindo ser pibe
él
qué lindo ser cachorro
me paro
se para
caminamos
en silencio
nos acompañamos
mirándonos cada tanto
pensando
que quizá
encontremos un hueso
esta tarde.


Poema animal

Se hacia el boludo
te dabas vuelta
y te mordía
caminaba altanero
gruñón
por el barrio
menos en la casa
cagaba en todos lados
se rascaba todo el día
no culeaba
ni dejaba culear
olía los culos
de los demás
robaba comida
el rabín
tirado
solo
al costado del camino
hoy es
una inmunda
piñata gaseosa
como tanta gente
que conozco.


Perra burguesía

Ropita ajustada
siempre rosa
un ostentoso collar
uñas
corte de pelo
baño de espuma
hecho por el coiffeur
de la veterinaria
churrasquitos
de cuadril
grillados
vuelta y vuelta
cortaditos
sobre el plato
con su nombre
que hace juego
con el del agua
donde sólo le sirven
villa del sur
canastito de mimbre
almohadón con puntillas
pamela
se pasea
entre la plebe
con su hocico hacia arriba
acompañada
por sus súbditos
la beba y el rolo
un matrimonio
sin hijos
que no atienden el portero
si por la facha
sospechan
cuando espían
por la mirilla
que les van a manguear algo.

Cupido motorizado

Al bolita
lo pisó un 125
salió corriendo
pal fondo de la casa
lo escuché aullar
sólo un minuto
y pensé
se murió
al otro día
bolita
el inmortal
corría a todos los autos
a la pasada
quería morderles las ruedas
después
con los pelos parados del lomo
en medio de la calle
ladra
no pases más por acá
ladra
se sacude
como si le diera un shock eléctrico
se sienta sobre el cordón
se relame el hocico
y espera al próximo
a veces
el amor
puede ser
un 125.