En los márgenes de Edmond Jabès

I


dios existió

cuando yo era chico

lo mataron

los milicos

la iglesia 


quién nos robó el mundo


en qué momento

se hizo tan pequeño

y la noche tan grande


no sé quién lo creo

no practico ninguna fé

pero sé quien lo está destruyendo

no practico

ninguna fé


hay gente que mira

como si le hubiesen arrancado

la mirada


ya sé que hay que soñar

levantar vuelo

pero me despierto

en medio de una barrena descontrolada

y escribo


II


no sé si algún día

llegaremos al interior de la palabra

siempre nos movemos por sus bordes


nunca entramos

siempre es otra

hay que trabajar para que una palabra

sea la menor cantidad de palabras

pero la leemos

y explota


de una palabra

nace el silencio

del silencio de esa palabra

nace otra palabra

y de ésta

otro silencio

y así

el infinito

la nada


todo


comienza y termina

en el silencio


hay que trabajar el silencio

que rodea las palabras

porque sólo él

las acomoda


el espacio

entre palabra y palabra

es un cielo


hay que buscar

entre las palabras

una respuesta

y saber que la respuesta

es otra pregunta


III


escribir es experimentar la soledad


los versos

se edifican en soledad

el poema

es una secuencia de soledades

la poesía

es la historia de la libertad

de estar solo


todo arranca en la dificultad

en lo inexplicable

en la ausencia


contra el dolor

contra el vacío

contra la nada

donde nace la palabra

para correr los límites

o para borrarlos


a la poesía

no se la lee

se la camina en bolas

entre los versos


el poeta

no está en el libro

la poesía lo abandonó

la poesía

no está en el libro

nada puede contenerla


el poema

se extingue en el poema