Durabilidad y fatiga


Tolosa: El origen de los transformers

el galpón
está en el fondo
entre
el álamo
el cedrón
el limonero
ahí
se encierra mi viejo

su silencio
explota
en ruidos metálicos

chapas de cobre
bronce
fierro dulce
infinidad de cosas
nacen
en silencio
de sus manos

junta pedazos
los adapta
para que sirvan

desde la puerta
lo espío
hace como que no me ve

aprendo
de las cosas
en silencio
a unirlas
a que no se oxiden

La charla que hace miles de años tuve con Zurita

construir un paraíso en medio de un país roto y escombros de pacífico
tu sueño en la playa con Akira Kurosawa

sembraron los océanos de un lado y del otro con pedazos de país
el mar no es un sueño
es el mar

nadie escucha la orquesta del desierto ni el director también es sordo
pero tiene esa musiquita en la cabeza que nadie tararea
porque a las bocas se le murieron las palabras y escupen sangre

no escribí ni fecha ni hora tampoco ninguna obsenidad en tu sueño 158
disculpame Raúl es abril de un hombre muerto a otro te lo digo

escuchemos la radio sin pilas miremos la tele desenchufada
sabemos que ni las montañas ni nosotros podemos fugarnos
los milicos nos abrieron nos llenaron de piedras
a mí no sé si piedras pero algo me metieron para hundirme

las caras de los andes tienen gestos de dolor
los marines cantan despreocupados
mother lanzarán una bomba le gustarán estas canciones
de alguna manera nos romperán las bolas

yo no sueño Raúl me arrancan el corazón pero no el dolor yo no sueño

armamos andamios para construir
todos en el mismo tablón pero ahora nos paramos unos arriba de otros
para construir?

cielo glaciar corazones glaciares países de hielo
un dron queda volando transmite las últimas imágenes a una pantalla en blanco que nadie va a mirar tampoco nadie puede llorar sin ojos un largo poema de a pedazos de gente de cordillera de mar de a pedazos de amor

Una noche a la deriva con Olga Nilda Gugliotta

en medio de la tormenta
quién conoce
el secreto perverso
del viento
de los rayos

la sombra siempre
te agarra de las patas
sinusoides de palabras
oleaje de voces
nadie
puede ayudarnos
a salir de nosotros

maldoror siempre
anda por ahí

en el umbral del corazón
crecieron los yuyos
se ve el abandono
tiran basura

todo eso fresco
que teníamos
y nos alimentaba
se hecho a perder
una catástrofe climatológica
dejamos la puerta
de la heladera abierta
todo se pudrió
en medio del charco

en los días sin vivir
la muerte se babea
agarrate fuerte
porque ninguna mano
te va a sostener

te das cuenta
de lo inevitable
en medio de la caída
el instante antes del golpe
en cámara lenta
en silencio

gestos de desesperados
como esas figuras
de piedras humanas
en pompeya
no hay exorcismo
ni escarabajos sagrados
que te protejan
sólo cascarudos
que sin luz
entraron por la ventana

somos
mutaciones de la realidad
rehenes de otro mundo
juntamos
en un frasco de vidrio
esos grandes de aceitunas
instantes
que cada tanto miramos
entramos
al probador de la vida
y nos damos cuenta
que la única que nos queda
más o menos bien
es la que tenemos puesta

sumamos errores
o pecados
no sé cuántos
los necesarios
para tocar fondo
derrumbe
escombros
una nube de polvo
el aire

El día que visité a Flora Alejandra en la sala 18 del Pirovano

de a pares de palabras
de a tres
y capicúa
te colaste en la fila
para irte
cansada
de dios
de tu hermana mayor
de todo

puñados de infancia
deseos ebrios
que no maduran
bajo el sol

yo tampoco sé
qué hacer
con el miedo

del árbol de diana
38 frutos
cayeron
dolieron
y ahora
que están a mi altura
los agarro y
te hago
te bebo
te digo
con más miedo
que dolor
vamos a crear
nuevos silencios

clavemos consonantes
alternemos vocales
clavemos vocales
alternemos consonantes
clavemos todo
sumemos o restemos
alguna que otra letra
hagamos una ronda
de adjetivos
a cada palabra
vamos
a girondear la búsqueda
juguemos
vamos a equivocarnos
para que todo
duela menos


revolvamos las cosas
juntemos los pedazos
no para armarlos
sino
para decir
algo de ellos

una niña de papel
pinta a oscuras
sobre un lienzo oscuro
a una vieja mendiga
vestida de rojo
cabellos color cuervo
a orillas
de un río negro
que mira
implacable
la furiosa correntada
sin amor
es decir
sin amor
la niña de papel
la vieja mendiga
y el río

ya sabemos
que maldoror
siempre
anda por ahí

ahora
en silencio
me voy
Alejandra
este lugar
me da miedo
giro
con la mano en alto
veo que te alejás
como te imaginó
Olga Nilda Gugliotta
en tu caballo blanco
con tu vestido azul
tu corazón verde
a un jardín de lilas
fuera del jardín
de otro jardín
donde todos
caminamos
grismente
poseídos

chau