André Breton me escribió otro gran socorro mortífero

Mis miedos duermen durante el día
y llegan cada noche
frescos
como nuevos
a un falso universo sin horizonte
que contemplan mis ojos bien abiertos
cerrados por el sueño
y cuando a lo escrito se lo lleve el viento
a un mundo insólito sin criaturas humanas
una mujer de hielo
sobre una extensión absoluta mente blanca
cubrirá sus ojos con una venda maravillosa
para jugar al gallito siego de mis heridas.

Mayo 2016